Cambios en la casa

El jueves compre una revista de campo, encontré una persona que vendía algunas aves y , lo que era muy importante, estaba cerca de casa. Así que lo llame al celular, y por suerte, como a la noche venía del campo, le pude encargar algunos animales. Para alguien que solo ha criado perros, es toda una experiencia.
De los 4 perros, uno es un policía, que esta transitoriamente, hasta que fuera grande y fuera a la isla. Me habían dicho que era bueno que estuviera con animales así se acostumbraba
La cosa que el sábado a la noche, volvimos a casa, con 4 patos, 10 pollitos y 4faisanes. Los pollitos fueron a parar cerca de la estufa, que volvimos a prender. Los patos a un corral que había hecho de alambrado y los faisanes a una jaula grande, que en realidad usamos para los perros cuando tienen crías.
El domingo, de los patos no quedaba nada, el perro, que estaba separado por otra reja, la había saltado, había saltado el alambrado y chau patos. Durante el día, un faisán que estaba lastimado ( por el mayo que la pisa ) y que había separado para curar también murió.
Así que a ½ día, sin que los chicos me vieran enterré a todos. “y los patos”, se volaron , conteste cuando me preguntaron.
El lunes, el perro fue a la isla y ya se quedo allá, creo que algo intuida por que no se me separo un momento y me acompaño mientras fumigaba alrededor de toda la isla. Hay quien lo cuide, y este domingo lo voy a ver, pero, en fin, uno ya se había acostumbrado.Los pollitos están bien, y crecen rápido, el cerco fue mejorado con techo y espero hoy poner los faisanes y sacarlos de la jaula. En cuanto a los patos, espero que hoy me traigan nuevamente y quedaran en el jardín, hasta que puedan ir a la isla. Espero que mas grandes, con mas espacio y con el río de refugio, puedan escapar del perro, mientras, estarán todos por acá sufriendo nuestro aprendizaje

cronica de un domingo 8

Cuando se desmaleza quedan “tocones”, que son la base de los árboles que se quitan. Los hay muy finitos y otros no tanto, todos tienen algo en común, son muy peligrosos. Cuando se corta con el machete o el hacha, se lo hace en diagonal de arriba hacia abajo, por lo que quedan puntas que con un poco de pasto no se ven. Es facil tropezar con estos o simplemente caerse sobre uno. También impiden que se pueda pasar una cortadora de césped, por que generalmente destruyen las cochillas. Bueno, este fin de semana me dedique a quitarlos con la motosierra, siempre se encuentran alguno que no se vio, pero de apoco, uno va despejando algunas zonas.
Vuelve el calor, así que mochilla al hombro me dedique a fumigar para que las malezas no crezcan en los albardones y se pueda seguir recorriendo el perímetro de la isla. La mochilla con 20lts es algo que pesa, más cuando uno debe caminar unos 200 metros hasta alcanzar el lugar donde se va a fumigar, y más aun, cuando para llega, las botas se hunden casi hasta las rodillas.
Pero con todo, el ver que hay lugares que el pasto bueno empieza a crecer, o que aparentemente todos los árboles han agarrado, o que los pinos, que uno planto en el fondo para que sequen el terreno, se encuentran reverdeciendo, y que pronto empezaran a ayudar en el control de los pastos.
En fin, cuando uno ve que el esfuerzo empieza a rendir sus frutos, el disfrutar un rato, escuchando el viento o contemplando lo hecho, tiene un gusto muy particular, quizás la sal de nuestro cuerpo en el esfuerzo, sea la razón de ese gusto tan especial que se tiene cuando se ve que de apoco, se va avanzando.
No es una lucha, es darle de apoco forma a esa naturaleza tan díscola. Nadie pierde o gana, así como ella se transforma, creo que uno, de apoco y sin darse cuenta , también lo hace.