miércoles, octubre 30, 2013

Todos las personas una sola persona

Nos visitaron Simón, Juan, Mauricio,Mauricio, Florencia, Fernando, Margareth, Alejandro.
Chilenos, Peruanos, Colombianos, Argentinos. Podríamos haber sido chinos, polacos, rusos, vietnamitas.

Nos conocimos ese día. Compartimos la misma casa, la misma comida. Convivimos. Vivimos los mismos instantes de la vida. Cuando miremos para atrás, o desandemos nuestra historia como un hilo que nos ata con nuestro nacer, habrá un nudo en el que ellos y nosotros estaremos unidos, indefectiblemente, por siempre.

No hubo más acuerdo que el compartir 3 días y la navegada. No más contrato que la palabra, ni más garantía que la mirada franca. Compartimos la noche y el fuego. También el agua y el vino. Hombres con rastras, y niñas de pelo corto. Viejos de 50 y jóvenes de envidiables 19.

Soffia vento.

Solo dejar que fluya. Dejar que pase. El viento que Teilhard de Chardin imaginaba. Animarse a vivir, a permitir que toquen nuestra puerta. La vida es un sin número de oportunidades, que negamos constantemente.

En la mano que Dios y el diablo jugaron ese día, los chicos nos obsequiaron la oportunidad de conocerlos, y ganamos la partida.


 

No hay comentarios.: